Biblioteca Regional Gabriela Mistral (historia completa)

Juan José Latorre 782, La Serena.

El sueño de crear una escuela granja en la casa quinta adquirida en La Serena, en 1925, nunca llegó a cumplirse para Gabriela Mistral. Pero en lo que fuera el amplio patio trasero de la propiedad, en donde ella y su hermana practicaran la huertería, décadas después brotó un espacio dedicado al libro, la lectura, la cultura y el encuentro ciudadano.

Inaugurada en marzo de 2018, la Biblioteca Regional Gabriela Mistral surgió de la necesidad de entregar a la región de Coquimbo un nuevo espacio cultural de carácter público y abierto a la comunidad, siendo la séptima biblioteca con carácter regional creada en Chile. Su ubicación frente a la concurrida Avenida Francisco de Aguirre de La Serena, por detrás de la Casa de las Palmeras, la convierte en un hito urbano en sí misma.

“Queremos ser un espacio público sin fronteras, mediante áreas dinámicas que ofrezcan a nuestros usuarios y usuarias la posibilidad de disfrutar, explorar y construir ciudadanía”, señala la visión de esta institución, dependiente del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. “Esperamos ser reconocidos como la primera biblioteca ‘maker’ de Chile en abrir a la comunidad un laboratorio social para la cooperación, cultura e innovación. Queremos darle vida al legado de Gabriela Mistral, por medio de espacios acogedores, colecciones diversas y experiencias lúdicas”.

El edificio tiene una superficie de 5.592 metros cuadrados, distribuidos en cinco plantas; diseñado para ser a la vez accesible, inclusivo y amigable con el medio ambiente. Buena parte de sus espacios están conformados por plantas libres, que estimulan la exploración y la interacción. Además, incluye áreas de exposición; un auditorio para 130 personas; salas maker y cowork; una “Guaguateca” para público infantil; salas +60 (para adultos mayores), +18 y Memoria Regional, esta última especialmente creada para la difusión de la memoria y la creación de autores locales. Todo ello más una serie de servicios abiertos a la comunidad, desde conexión gratuita a internet a espacios de trabajo y estudio.

Pero la infraestructura no es lo verdaderamente relevante en esta biblioteca. Desde su entrada en servicio, ha contribuido notoriamente a elevar las estadísticas locales de préstamo de libros; se ha posicionado como un activo y atractivo centro para la cultura y la ciudadanía, albergando presentaciones literarias, seminarios, jornadas, charlas, obras de teatro, obras musicales, entre un sinfín de actividades propias y de terceros. Todo esto más el valor intrínseco de aportar espacios para el encuentro y la vida en comunidad.